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El imprentero que fue actor

Imagen superior: Cuitiño en la película “De turno con la muerte” (1951)

Quién fue Eduardo Cuitiño (segunda parte)

Continuamos conociendo la carrera del artista que se inició en las tablas de Roque Pérez en los años 20. En esta entrega, sus papeles en el cine, su relación con Evita y Perón, su matrimonio con Irma Roy, el exilio y los reconocimientos.

 

Después de vivir algunos años en nuestro pueblo, actuar en la Sociedad Tornquist y trabajar en la imprenta de Fausto Lúders, editando El Radical, Eduardo Cuitiño partió hacia Buenos Aires buscando su destino artístico. En 1935 se inició en los teatros y los radioteatros (ver primera parte), y pronto llegó a recordados filmes de la pantalla grande.

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Eduardo Cuitiño es Napoleón en la película “Madame Sans Gene” (1945) protagonizada por Niní Marshall.

Actor de Cine

Cuitiño era un actor versátil porque podía hacer papeles de hombre adusto, como el inspector Lima en “La muerte camina en la lluvia” (1948) o representar a Napoleón Bonaparte en la comedia “Madame Sans Gene” (1945) protagonizada por Niní Marshall.

Actuó en 30 películas junto a estrellas como Mirta Legrand, Mecha Ortiz, María Félix, Zully Moreno,  Guillermo Battaglia, Fernando Ochoa,  Roberto Escalada,  Alberto de Mendoza, Graciela BorgesJorge Salcedo entre muchos otros artistas de renombre.

Su primera vez en el cine fue en el filme “Aguila blanca” en el año 1941. En 1943 intervino en “Safo, historia de una pasión” de Christensen, considerada la primera película erótica argentina. En 1946 actúa en “El ángel desnudo” famosa película donde Olga Zubarry realiza el primer (y recatado) desnudo del cine nacional.

En Pasaporte a Río (1948) de Daniel Tinayre, actuará como inspector compartiendo cartel con Mirta Legrand. Con la dirección de Amadori, actuó junto a Zully Moreno y Arturo de Córdova en “Nacha Regules” (1950). El filme fue premio Cóndor a la “Mejor película”.

En 1951 actuó en cinco filmes, uno fue “La orquídea” con Laura Hidalgo y Santiago Gómez Cou.

Caídos en el infierno (1954) de Luis César Amadori es uno de los puntos altos en las actuaciones de Cuitiño junto Laura Hidalgo, Alberto de Mendoza y Guillermo Battaglia. Por el papel del acaudalado Guillermo Brandsen, Cuitiño fue elegido actor del año. (Este y casi todos los filmes de Cuitiño, se pueden ver en YouTube).

En “La bestia humana” dirigida por Daniel Tinayre, Cuitiño representa un celoso Guardia de Estación Ferroviaria que descubre el engaño de su esposa. Existe una copia restaurada en la web.

Afiche de LA PASIÓN DESNUDA -1953- de Amadori con María Félix y Carlos Thompson

Las últimas películas donde actuó fueron “Los viciosos” (1962) de Enrique Carreras con Graciela Borges y “Placeres conyugales” (1963) con Luis Sandrini y Ana María Campoy.

Eduardo Cuitiño fue protagonista durante más de 20 años del cine nacional. Cuando se estrenó El grito sagrado, de Luís César Amadori en 1954 en el Festival de cine de Mar de Plata se codeó con figuras del cine mundial como Mary Pickford, Errol Flynn, Joan Fontaine y Fernando Fernán Gómez.

EDUARDO CUITIÑO y SILVANA ROTH
en «De turno con la muerte» (Julio Porter, 1951)

El teatro en la TV

Cuitiño participó de los comienzos de la tv argentina, llevando el teatro a la pantalla chica.

El libro “Estamos en el aire” de Carlos Ulanovsky cuenta que en 1953 empresarios como Sueldo Piñeyro convencieron a Perón que para vender aparatos de tv era necesario crear mejores contenidos.

Entonces Tito Bajnoff de la Agencia Naico le propuso al experimentado actor Cuitiño encabezar un ciclo de teatro nacional y le ofreció un sueldo de 5000 pesos mensuales. Cuitiño se ofendió y lo mandó al diablo. Bajnoff igual lo convenció que hiciera dos o tres programas y luego salieran a la calle Florida para ver cuanta gente lo reconocía. Bajnoff ganó la apuesta porque a Cuitiño le pedían autógrafos y no lo dejaban avanzar. A partir de entonces el actor sería un gran defensor del alcance de la tv.

Así nació el ciclo de los sábados por la noche que transmitía piezas de teatro sin cortes, interpretadas por Eduardo Cuitiño e Irma Roy. Eran obras de Tálice y de Sánchez Gardel entre otros autores de teatro argentino contemporáneo dirigido por Eduardo Cuitiño. El ciclo, muy elogiado por la crítica, se emitía por canal 7.

Cuitiño trabajó en la premiada Nacha Regules (1950)

Cuitiño, Evita y Perón

En marzo de 1937 Armando Discépolo dirigió la obra “La Nueva Colonia” de Luiggi Pirandello, en el Politeama. Eva Duarte hacía un pequeño rol interpretando a una campesina. Entre los actores estaba Eduardo Cuitiño y Bernardo Perrone.

La obra fue un verdadero fracaso que no alcanzó ni quince días en cartel. Pero la carrera de Evita continuaría poco a poco ganando cartel y dedicándose al radioteatro. En 1940 ya dirigía su propia compañía en Radio Belgrano y desde ese año actuaría en cine.

Cuitiño y Osvaldo terranova en “Marihuana”
Marihuana (1950) fue dirigida por León Klimovsky

La historia más conocida sobre sobre el inicio del romance entre Perón y Evita es su encuentro en el festival del Luna Park a beneficio de las víctimas del terremoto de San Juan el 22 de enero de 1944.

Pero el mismo Eduardo Cuitiño sería promotor y testigo de un encuentro anterior. En 1943, según escribió el historiador Fermín Chavez «Evita acompañó a Eduardo Cuitiño y Homero Cárpena, cuando el gremio de Actores intentaba tener la personería y el coronel Perón con sus asesores, especialmente el socialista abogado Stafforini, antes de fin de año, la firmarían.”

IRMA ROY, EDUARDO CUITIÑO en la boda de IRIS ALONSO (1952)

El verdadero artífice del gremio de Actores entonces era Eduardo Cuitiño, contaba años después Homero Cárpena. En 1943 Cuitiño, “se hizo amigo del Coronel Juan Perón», Hubo una primera reunión con el entonces Secretario de Trabajo y Previsión, en la Confitería La Victoria en Avenida de Mayo y Chacabuco. Tomaron sidra con amaretis y Perón vaticinó sobre la 2da Guerra, que Alemania no aguantaría dos inviernos rusos.

“Perón quería ganarse la estima de los actores, era fácil de advertir – contó el actor al periodista José Luis Ponsico-. Con Cuitiño decidimos ir de nuevo a La Victoria, pero llevando a tres actrices, además de otros actores”. Así fue como «en noviembre del´43 se produjo el primer flechazo entre el coronel y la actriz». Dicen que Perón (era viudo) quedó impresionado por Evita en aquellas reuniones gremiales solicitadas por Cuitiño.

Eva Duarte había comenzado a actuar sindicalmente unos meses antes, ya que fue una de las fundadoras de la Asociación Radial Argentina (ARA), primer sindicato de los trabajadores de la radio. En la reunión gremial en la confitería La Victoria, Eva se enamoró de Juan Domingo Perón. Y la primera cita sería el festival del Luna Park.

En 1952, poco antes de morir, Evita le tramitó un papel en la compañía teatral de Eduardo Cuitiño a una joven y bella actriz. Se llamaba Irma Carolina Gugliermo. Nacida en 1932, decía con orgullo que integró la generación de niños que Perón consideraba “los únicos privilegiados”. Luego todos la conocimos como Irma Roy. 

Matrimonio Cuitiño – Roy

Se conocieron seguramente sobre las tablas. Irma tenía 21 años cuando actuó en el Teatro General San Martín en 1953 en la obra “La importancia de llamarse Ernesto”. El director de la obra era Eduardo Cuitiño. Irma Roy obtuvo el Premio Thalia a la revelación teatral por su trabajo y ese mismo año se casaron.

Irma Roy había Iniciado su carrera artística en los años 1940 luego de egresar del Conservatorio Nacional de Arte Escénico. ​En 1950 realiza su primera aparición cinematográfica con Los Cinco Grandes del Buen Humor en “Cinco grandes y una chica”, de Augusto César Vatteone. Luego realizó 11 películas más y actuó en muchísimos ciclos de tv.

“Amó con locura a un hombre que la doblaba en edad – recordaba el obituario de Irma Roy publicado por Pagina 12- cuando ella apenas era una jovencita veinteañera, … deslumbrada por su conquistador, el actor Eduardo Cuitiño, referente fundamental de la Asociación Argentina de Actores y amigo personal de Juan Domingo Perón. De Cuitiño adoptó el peronismo como una segunda piel que se le haría carne de por vida. Compartieron épocas doradas, pero también la proscripción y el exilio violento en Colombia, como tantxs artistas malditos que abrazaron la causa de Perón y Evita”.

“Cuando Irma Roy era diputada nacional visitó Roque Pérez -recuerda el ex concejal Quiqui Galán- y fue recibida por el intendente Jorge Cravero y otros funcionarios”. “Irma Roy contó que era la primera vez que estaba en Roque Pérez pero que sentía que ya lo conocía por todas las cosas que sobre el pueblo le había contado su primer esposo Eduardo Cuitiño”.

Muchos años después -Irma Roy falleció en 2016- Catalina Dugli contó que, según la actriz, Eduardo Cuitiño se comunicaba desde el más allá haciéndole caer libros desde la biblioteca. Su amor, su percepción de artista, continuaba allí.  ¿Quizá Cuitiño seguía señalando la obra de la próxima función?

Cuitiño y su esposa Irma Roy en la tapa de Canal TV

Teatro en el exilio

Durante la dictadura conocida como Revolución Libertadora se prohibió la actuación de figuras por haber tenido contacto con el justicialismo. Nombres como Enrique Santos Discépolo, Roberto Sciammarella, Mariano Mores, Carlos Acuña, Tita MerelloLola Membrives y Eduardo Cuitiño, entre otros, fueron borrados por decreto.

“El 7 de octubre de 1955 comandos civiles propiciados por la Libertadora irrumpen en cinco teatros: El Cómico contra Lola Membrives, EL Odeón contra Elina Colomer y Carlos Cores, el Maipo contra Luis Amadori, el Politeama contra Pablo Palitos y el Grand Splendid contra Juan Carlos Thorry; salvo este último todos levantan la temporada” (Seibel 2010 en Cien años de teatro argentino: Desde 1910 a nuestros días, Jorge Dubatti).

En estas circunstancias comienzan el éxodo de artistas. Varios se exiliaron en España y México y Eduardo Cuitiño, Irma Roy, Sabina Olmos y Charlo lo hicieron en Colombia.

Cuitiño y Roy estuvieron radicados en Bogotá entre 1956 y 1961 y allí afrontaron el cruento castigo del exilio del único modo que podían: actuando, dirigiendo y enseñando teatro. En 1957 Eduardo Cuitiño dictaba en la Escuela Nacional de Arte dramático de Bogotá la clase de elementos y práctica para el teleteatro.

La compañía de Comedias Roy-Cuitiño representó en Colombia “La lima y el limón”, “El veranillo de San Juan”, “Retazo” y “Las tres perfectas casadas”

Sus primos Martinez Cuitiño

Eduardo era primo de Vicente y Roberto Martínez Cuitiño, hermanos nacidos en Colonia Uruguay. Vicente fue un dramaturgo notable, que participó como autor en la renovación del teatro nacional. Cómo profesor tuvo de alumno a Alfredo Lepera que por recomendación de Vicente ingresa a los medios escritos como crítico teatral.  Roberto era periodista político, letrista de tangos y amigo de Matos Rodríguez (autor de la Cumparsita).

Los Martínez Cuitiño eran concurrentes del bar los inmortales donde se reunían escritores, políticos y autores de teatro (Evaristo Carriego, Florencio Sánchez, Leopoldo Lugones y Héctor Pedro Blomberg entre otros). Vicente escribiría la obra “Los inmortales” que perpetuaría esas tertulias políticas y culturales.

No sabemos si Eduardo Cuitiño tuvo trato con sus primos, tampoco si en los años 30 los Martínez Cuitiño intercedieron para abrirle alguna puerta del mundo teatral y del espectáculo del que formaban parte.

La actriz Norma Walder junto a Irma Roy inaugurando la sala Eduardo Cuitiño en La Comedia de Maschwitz.

Reconocimientos

El verdadero reconocimiento para un actor es el cariño del público, el aplauso al final de la obra. Este reconocimiento lo disfrutó tantísimas veces Eduardo Cuitiño en su vasta carrera.

Otro reconocimiento importante es el de sus pares, ya que Cuitiño impulsó la acción gremial que entonces luchaba por más horas de descanso, paga justa y personería gremial.

Un reconocimiento que nos sorprendió es que existió en homenaje al actor la calle Eduardo Cuitiño en el barrio de Villa Urquiza, a dos cuadras de la Avenida General Paz. La denominación existió entre 1974 y 1983. Hoy la calle se llama Gustavo Rearte. El libro sobre las calles de Buenos Aires dice: Eduardo Cuitiño (1908-1963), actor y director artístico, actúa en la película La pasión desnuda; director de Electra en 1950; premio municipal al mejor actor dramático por su actuación en Napoleón.

En el Libro de Oro de los Premios Konex 1980-2007, Eduardo Cuitiño es mencionado como uno de los artistas inolvidables.

Otro reconocimiento tuvo el actor y director en 2014. El complejo teatral San Martín llevó a cabo una puesta de Electra de Sófocles, en las escalinatas de la Facultad de Abogacía en homenaje a las intervenciones que hizo Eduardo Cuitiño, director del San Martín en los ´50.

En Escobar, la sala de La Comedia en Maschwitz lleva el nombre de Eduardo Cuitiño. La actriz Norma Walder fue admiradora, alumna y amiga de Irma Roy. Así conoció la historia de Cuitiño por su maestra y luego por su compañera Alba Castellanos.  “Por eso cuando abrimos el teatro -contó Norma Walder- mi marido José Luis Erbes y yo quisimos que Irma fuera la madrina del teatro y que la sala llevara el nombre de Eduardo Cuitiño”. “Así fue que Irma estuvo con nosotros en la inauguración de la sala donde existe una placa que recuerda a Cuitiño” nos relató Walder asombrada por nuestro llamado.

Eduardo Cuitiño murió el 26 de noviembre de 1963. Todavía tenía muchas obras para actuar y muchas causas por luchar. Pero el sueño del joven imprentero y actor de Roque Pérez se había hecho realidad. Los afiches que le habían entintado las manos en los años 20, con letras de molde anunciaban, su nombre y su pasión.

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